Ricardo Ruíz, estudiante de secundaria del colegio Externado Nacional Camilo Torres, murió en abril de 2006, junto a otros tres jóvenes, en una explosión en un edificio en el barrio Samper Mendoza en el centro de Bogotá. En su momento, los entes judiciales y los medios de comunicación presentaron a Ricardo y sus compañeros como milicianos de las Farc. Además, aseguraron que habían muerto mientras fabricaban un artefacto explosivo. El proceso judicial, sin embargo, nunca tuvo un resultado determinante y estuvo lleno de irregularidades.

Durante los últimos años su hermana, la periodista e ilustradora Lizeth León, investigó la relación entre su hermano y las Farc, y encontró que en efecto él hacía parte de las milicias urbanas. Con ese dato ha intentado encontrar explicaciones sobre la muerte de Ricardo con Carlos Antonio Lozada, ex miembro del secretariado de la desmovilizada guerrilla y hoy congresista del partido Comunes, pero se ha chocado con un extraño silencio. La Fiscalía aún no ha dado un dictamen claro sobre el caso.