En la madrugada del 26 de septiembre de 2012, Xiomara Torres fue capturada junto a otros estudiantes de distintas universidades públicas del país, en una finca en Lebrija, Santander. Fueron señalados de tener material explosivo casero y de ser miembros del grupo insurgente Juventudes del M-19.

A la finca llegaron por invitación de Cuper Diomedes Diaz, quien se había ganado la confianza de Xiomara y de los otros compañeros. Cuper abandonó la finca minutos antes del operativo. Este hecho llamó la atención de las familias de los estudiantes judicializados y de sus abogados. Las investigaciones llevaron a concluir que Díaz era un miembro de la Policía que se había infiltrados en distintas universidades bajo el aspecto de un estudiante. En agosto de 2022 los estudiantes fueron declarados inocentes. Xiomara Torres se encuentra exiliada en sur América.